Es un método rápido y sencillo para medir los niveles de azúcar en sangre en el momento. Consiste en tomar una pequeña muestra de sangre de la yema del dedo, generalmente utilizando un dispositivo llamado glucómetro. Esta prueba es fundamental para el control de la diabetes y permite a las personas con esta condición monitorear sus niveles de azúcar de manera regular y ajustar su tratamiento según sea necesario.